No solo cocina de infantería

Es lo más parecido al pan de lembas élfico  que hemos conseguido reproducir en casa. Si no has visto El Señor de los Anillos (¿en serio hay gente así?), por pan de lembas puedes entender un alimento fácil de transportar y de conservar que aporta todos los nutrientes que necesita tu organismo para un almuerzo (a nuestro peque le encanta llevárselo para el cole), día de excursión, salida en bicicleta o trail running. La labor de investigación ha sido importante. Además de fijarnos en lo que se cocía por otros blogs, hemos usado la técnica conocida como ensayo y error. Vamos, que la hemos repetido unas cuantas veces hasta que nos ha gustado, teniendo en cuenta que queríamos evitar el azúcar y minimizar la mantequilla. También hemos ido añadiendo ingredientes muy saludables como las semillas, la canela o el jengibre, y personalmente nos ha gustado el resultado, pero se pueden eliminar perfectamente de la receta si no los tienes disponibles o no te gustan añadiendo en su lugar algo más

Ya lo teníamos en cuenta, pero desde que descubrimos una web dedicada a los aditivos alimentarios , miramos mucho más lo que contienen los productos que compramos. Así que para evitar el consumo de aditivos perjudiciales para nuestra salud (no todos son malos), nos hemos decido a hacer de forma casera algunos productos que hasta ahora comprábamos en el supermercado. Con la Thermomix se hacen prácticamente solas tanto las mermeladas como las salsas. Y esto del tomate frito no es más que una especie de salsa. El resultado no es el mismo que si freímos lentamente el tomate al fuego en una cazuela ancha, como hacían nuestras abuelas, pero el resultado no desmerece. Y lo que es más importante, sabemos lo que estamos comiendo. Bueno, nos faltaría un huerto con verduras sin pesticidas, pero todo se andará ;-) Aunque conocemos los beneficios de innumerables alimentos, hasta ahora no había estudios observando cómo el procesado puede repercutir en los beneficios de los alimentos. Estos es

Por aquí somos muy fans de las fresas, y nos apena profundamente que la temporada esté llegando a su fin. Aprovechamos las últimas fresas, que son las más dulces y maduras (y también baratitas), para preparar otra de nuestras mermeladas favoritas. Esta es más sencilla si cabe y, por supuesto, también deliciosa. ¡¡Mientras la estás haciendo te costará horrores esperar a que enfríe para probarla!! Antes nos gustaba hacer mermeladas de mora y de guindas al final del verano, pero la verdad es que aunque están muchismo güenas , son mucho más laboriosas. Así, la de mora hay que colarla para eliminar las semillas y a las guindas hay que quitarles el hueso antes de cocer. Sin embargo la de fresas, con quitar los rabitos y lavar es más que suficiente. Y por supuesto, nada que ver con comprada, ni en sabor, ni en cantidad de azúcar, ni en conservantes perjudiciales. Ingredientes (para unos 600g de mermelada) 600g de fresas maduritas 200g de azúcar, se puede poner moreno o blanco