Ya estaba la tía Bea dándonos la murga (o la tabarra, según regiones y usos y costumbres) con que no subíamos su última creación artística al blog. Y es que ya hace unos meses del cumpleaños de nuestro churumbel mayor, quien manifestaba una devoción inusitada por un crustáceo en particular: los bogavantes. Ahora los ha cambiado por los cocodrilos, pero los bogavantes tenían un algo especial. Esa cantidad de patas, esas pinzas especializadas, esos bigotes... Y un buen día, la tía Bea recogió todo ese amor crustáceo y lo transformó en tarta. Siguiendo su filosofía repostera, esta tarta fondant no resulta tan empalagosa como las estándar. A ver, que nadie se confunda, dulce es un rato. Pero por ejemplo, esta vez, usa masa de roscón y fondant de frutas o chocolate de cobertura para hacer más digestivo el conjunto. Y en cualquier caso, una vez ha hecho su función decorativa, siempre puedes retirar el fondant y comerte lo demás. Ingredientes Para el bogavante ver los ingredientes de
Recetas de cocina de infantería y no tan de infantería, con y sin Thermomix o robot de cocina. Con calculadoras de ingredientes, dibujicos monos y muchas otras cosas.