Resulta que a los peques les encantan las alitas de pollo que venden
precocinadas para microondas en el Mercadona. Pero claro, aunque no llevan mucho aditivo,
siempre será mejor hacerlas en casa sabiendo lo que les pones. Así que nos
lanzamos a la búsqueda y posterior adaptación de una receta que condujese a un
resultado similar en términos organolépticos. He aquí nuestra propuesta después
de tres o cuatro iteraciones.
Ingredientes (4 personas)
Las cantidades del adobo pueden variar según gustos, o incluir otras especias (cominos, etc.)
- 800 g de alitas de pollo
- 2 dientes de ajo machacados (gran invento el machacador de ajos)
- Cuatro cucharadas de vinagre (en nuestro caso, de manzana, pero puede ser de vino, o zumo de limón), 40 ml. aprox.
- Medio vaso de vino blanco 125 ml
- Dos cucharadas de aceite de oliva, para el adobo, 20 ml. aprox.
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera D.O. Echar algo de pimentón picante también está bien.
- 1 cucharadita de orégano
- Pimienta negra recién molida
- Sal
Preparación
1. Mezclar bien los ingredientes del adobo: dientes de ajo chafados, vino, vinagre, aceite, especias. Nosotros lo hacemos con un chafador de ajos y mezclamos en un vaso grande. Se podría hacer en batidora, pero no hace falta.
2. Embadurnar y mezclar bien el adobo con las alitas y dejar reposar en un tuper cerrado en el frigorífico durante toda la noche. Con 3 o 4 horas de reposo ya valdría, pero con 12 horas mucho, mucho mejor.
3. Precalentar el horno a 190 ºC calor arriba y abajo, de momento sin ventilador. Colocar en un asador o bandeja de horno (pyrex o cerámica) las alitas, sin echar los jugos del adobo sobrante (solo lo que hayan cogido cada una, no hace falta escurrir). Rociamos con un chorrito de aceite de oliva el asunto y metemos al horno a media altura, tirando hacia abajo: unos 40 minutos en total. Nosotros las tenemos 20 minutos así y luego les damos la vuelta. Cuando quedan 10 minutos, metemos ventilador y subimos temperatura a 220 ºC.
4. En lugar de subir temperatura se puede valorar el poner la bandeja más alta al final.
2. Embadurnar y mezclar bien el adobo con las alitas y dejar reposar en un tuper cerrado en el frigorífico durante toda la noche. Con 3 o 4 horas de reposo ya valdría, pero con 12 horas mucho, mucho mejor.
3. Precalentar el horno a 190 ºC calor arriba y abajo, de momento sin ventilador. Colocar en un asador o bandeja de horno (pyrex o cerámica) las alitas, sin echar los jugos del adobo sobrante (solo lo que hayan cogido cada una, no hace falta escurrir). Rociamos con un chorrito de aceite de oliva el asunto y metemos al horno a media altura, tirando hacia abajo: unos 40 minutos en total. Nosotros las tenemos 20 minutos así y luego les damos la vuelta. Cuando quedan 10 minutos, metemos ventilador y subimos temperatura a 220 ºC.
4. En lugar de subir temperatura se puede valorar el poner la bandeja más alta al final.
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