Croqueta. Como dice la RAE, porción de masa, generalmente redonda u ovalada, hecha con un picadillo de jamón, carne, pescado, huevo u otros ingredientes, que, ligado con besamel, se reboza en huevo y pan rallado y se fríe en aceite abundante.
Croqueta. Esa palabra que es capaz de hacer que la misma RAE que la define con tanta precisión, se pronuncie sobre el uso de alternativas graciosas y populares, como cocreta: ‘Masa rebozada y frita’. Es errónea la forma cocreta, usada a veces en la lengua popular. De todas maneras, nosotros hemos escuchado también la forma cocleta. Aceptada o no, me pareció que estaban igual de ricas que las croquetas.
Croqueta. Esa palabra que levanta pasiones.
Pues eso. En este caso, de pescado, bacalao. Versión de la yaya Pili que nada tiene que envidiar a ninguna otra de las croquetas de pescado que hemos probado.
Croqueta. Esa palabra que es capaz de hacer que la misma RAE que la define con tanta precisión, se pronuncie sobre el uso de alternativas graciosas y populares, como cocreta: ‘Masa rebozada y frita’. Es errónea la forma cocreta, usada a veces en la lengua popular. De todas maneras, nosotros hemos escuchado también la forma cocleta. Aceptada o no, me pareció que estaban igual de ricas que las croquetas.
Croqueta. Esa palabra que levanta pasiones.
Pues eso. En este caso, de pescado, bacalao. Versión de la yaya Pili que nada tiene que envidiar a ninguna otra de las croquetas de pescado que hemos probado.
Ingredientes (para unas 20 croquetas, según el tamaño)
- 250g de bacalao desalado
- 2 dientes de ajo
- Perejil, mejor fresco
- 100g de mijo
- 50g de harina de centeno
- 250g de bebida vegetal de avena
- Aceite de oliva
Preparación
1. Primero lavamos y cocemos el mijo durante 20 minutos en agua (o lo que indique el paquete de nuestro mijo). Escurrimos y reservamos.
2. Los filetes de bacalao los podemos comprar ya desalados o hacerlo nosotros mismos. Una vez desalados se desmigan y se sofríen en una sartén con aceite, perejil y ajo picado.
3. Cuando ya esté el bacalao listo le añadimos el mijo cocido. Mezclamos bien.
4. Ahora vamos a unir todo con una especie de bechamel pero muy ligera. La hacemos sobre la misma masa. Primero añadimos la harina y mezclamos. A continuación echamos la leche de avena y mantenemos a fuego bajo sin dejar de remover para que quede toda la masa unida.
5. Retirar y dejar enfriar la masa en la nevera varias horas, incluso mejor de un día para otro.
2. Los filetes de bacalao los podemos comprar ya desalados o hacerlo nosotros mismos. Una vez desalados se desmigan y se sofríen en una sartén con aceite, perejil y ajo picado.
3. Cuando ya esté el bacalao listo le añadimos el mijo cocido. Mezclamos bien.
4. Ahora vamos a unir todo con una especie de bechamel pero muy ligera. La hacemos sobre la misma masa. Primero añadimos la harina y mezclamos. A continuación echamos la leche de avena y mantenemos a fuego bajo sin dejar de remover para que quede toda la masa unida.
5. Retirar y dejar enfriar la masa en la nevera varias horas, incluso mejor de un día para otro.
Aspecto de la masa una vez fría.
6. Ya solo queda darles forma. Pasar por pan rallado, huevo y pan rallado. En este punto se pueden o congelar, o freír en abundante aceite o cocinar en el horno. Si optamos por el horno, habrá que poner en una fuente un poco de aceite de oliva, colocar encima las croquetas y meter al horno a gratinar, previamente precalentado a 250ºC. Mantener unos 5 minutos y pasado ese tiempo, les damos la vuelta una a una y mantenemos en el horno otros 4 minutos. Quedan ligeramente doradas. Quedan más ricas si las freímos pero son menos sanas que al horno.
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