En la búsqueda de unas galletas sanas para los niños que sobre todo no lleven grasas hidrogenadas ni tanto azúcar como las compradas descubrimos al experto en cocina infantil Juan Llorca. Probando su receta y otras hemos creado la nuestra propia.
Las variaciones de estas galletas quedan a vuestro gusto personal. Si nos gusta que se noten los copos de avena dejaremos más copos sin moler y si queremos que no se noten haremos harina con todos los copos. Las almendras pueden sustituirse por cualquier fruto seco o por semillas pero como echamos muy poquito azúcar la almendra les aporta más dulzor. Lo mismo con el aceite, pero si le ponemos de coco le da un sabor muy rico. En este caso aromatizamos con naranja, vainilla y canela pero podéis elegir otros condimentos que os gusten más. Y por último se puede añadir coco, chocolate,... o no añadir nada. Otro día os pondremos otra receta de galletas con chocolate que a los niños todavía les gustan más.
La receta más tradicional, pero también menos sana, añade a los ingredientes harina de trigo u otros cereales menos sanos que la avena, que es totalmente integral, más cantidad de grasas saturadas y lo que es peor, más azúcar. Os garantizamos que ninguno de los ingredientes anteriores hace falta para conseguir unas riquísimas galletas.
Las variaciones de estas galletas quedan a vuestro gusto personal. Si nos gusta que se noten los copos de avena dejaremos más copos sin moler y si queremos que no se noten haremos harina con todos los copos. Las almendras pueden sustituirse por cualquier fruto seco o por semillas pero como echamos muy poquito azúcar la almendra les aporta más dulzor. Lo mismo con el aceite, pero si le ponemos de coco le da un sabor muy rico. En este caso aromatizamos con naranja, vainilla y canela pero podéis elegir otros condimentos que os gusten más. Y por último se puede añadir coco, chocolate,... o no añadir nada. Otro día os pondremos otra receta de galletas con chocolate que a los niños todavía les gustan más.
La receta más tradicional, pero también menos sana, añade a los ingredientes harina de trigo u otros cereales menos sanos que la avena, que es totalmente integral, más cantidad de grasas saturadas y lo que es peor, más azúcar. Os garantizamos que ninguno de los ingredientes anteriores hace falta para conseguir unas riquísimas galletas.
Ingredientes (para 300g, unas 25-30 galletas depende del tamaño)
- 70g de harina de avena
- 50g de copos de avena
- 60g de harina de almendra
- 20g de azúcar vainillado casero de caña ecológico (se puede sustituir todo o en parte por miel o incluso por unos 3g de hojas de stevia)
- 3g (1 cucharadita) de canela molida
- 1g de vainilla molida. Si hemos usado azúcar vainillado podemos suprimirlo.
- Jenjibre en polvo (opcional)
- 10g de ralladura de piel de naranja ecológica (para que no lleve ceras en la piel)
- 2 huevos
- 10g de mantequilla ecológica
- 15g (1 cucharada) de aceite de coco, suave de oliva o de girasol (siempre virgen extra de extracción en frío)
Preparación
1. En la Thermomix preparamos la harina de avena con copos de avena y añadimos ahora la ralladura de naranja para que se triture mejor junto a la avena. Trituramos unos 10 segundos a velocidad 10. Reservar.
2. A continuación hacemos lo mismo con las almendras. Las trituramos unos 10 segundos a velocidad 10. Si nos gusta que se noten más los frutos secos, se pueden dejar menos trituradas poniendo la velocidad 6 o 7 en lugar de 10 y durante menos tiempo. Reservar.
3. Juntamos ya los ingredientes: echamos al vaso de la Thermomix la mantequilla, el aceite virgen extra de extracción en frío (si lo elegimos de coco le dará un sabor muy rico pero si no tenemos nos sirve un aceite suave de oliva o de girasol), el huevo, el azúcar vainillado (o la miel), la vainilla, la canela, y opcionalmente el jengibre. Batimos unos segundos a velocidad 4-5
4. Añadimos las harinas avena y almendra. Volvemos a batir a velocidad 4-5 hasta que quede una mezcla homogénea. Finalizamos unos minutos a velocidad espiga.
5. Finalmente añadimos los copos de avena. Terminamos de mezclar con velocidad espiga para que no se trituren los copos.
6. Dejamos reposar la masa unos 15 minutos en el frigorífico.
7. Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador si lo tenemos.
8. Cuando la masa esté lista con ayuda de una cuchara vamos cogiendo montoncitos y formando las galletas sobre un papel de hornear. Las dejaremos bastante planitas para que queden más crujientes. Se pueden poner bastante juntas pues no se expanden.
9. Se hornean a 170º o 180ºC durante unos 10-15 minutos en la bandeja del horno a una altura media-alta. Tienen que coger un ligero tono dorado. Las vamos vigilando y cuando estén listas las sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se reblandezcan.
2. A continuación hacemos lo mismo con las almendras. Las trituramos unos 10 segundos a velocidad 10. Si nos gusta que se noten más los frutos secos, se pueden dejar menos trituradas poniendo la velocidad 6 o 7 en lugar de 10 y durante menos tiempo. Reservar.
3. Juntamos ya los ingredientes: echamos al vaso de la Thermomix la mantequilla, el aceite virgen extra de extracción en frío (si lo elegimos de coco le dará un sabor muy rico pero si no tenemos nos sirve un aceite suave de oliva o de girasol), el huevo, el azúcar vainillado (o la miel), la vainilla, la canela, y opcionalmente el jengibre. Batimos unos segundos a velocidad 4-5
4. Añadimos las harinas avena y almendra. Volvemos a batir a velocidad 4-5 hasta que quede una mezcla homogénea. Finalizamos unos minutos a velocidad espiga.
5. Finalmente añadimos los copos de avena. Terminamos de mezclar con velocidad espiga para que no se trituren los copos.
6. Dejamos reposar la masa unos 15 minutos en el frigorífico.
7. Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador si lo tenemos.
8. Cuando la masa esté lista con ayuda de una cuchara vamos cogiendo montoncitos y formando las galletas sobre un papel de hornear. Las dejaremos bastante planitas para que queden más crujientes. Se pueden poner bastante juntas pues no se expanden.
9. Se hornean a 170º o 180ºC durante unos 10-15 minutos en la bandeja del horno a una altura media-alta. Tienen que coger un ligero tono dorado. Las vamos vigilando y cuando estén listas las sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se reblandezcan.
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