La yaya Raquel suele comprar los pimientos ya asados, pero ojo si los compras, que han de ser de los buenos, si no te estropearán el resultado final del plato. Hay algunos que no saben a nada...
Como innovación a este plato hemos probado a asar los pimientos nosotros mismos. Lo ideal es asarlos al horno como explicamos en esta receta e incorporarlos al final al bacalao. Pero tranquilos, si os apetece algo más rápido, podéis hacer un sucedáneo de pimientos asados con la sartén en lugar del horno, con poquito aceite y bien lentitos, tal como explicamos en esta misma receta. El resultado nos ha encantado, así que os lo recomendamos sin dudar. Claro que es todavía más cómodo comprarlos ya asados, pero el sabor no tiene comparación.
Ingredientes (4 personas)
- 1/2 kilo de bacalao fresco en filetes, como los bacalaos suelen ser grandotes, seguramente será un único filete.
- 2 ajos
- 450g de pimientos rojos en crudo (o en su defecto, 150g de pimientos rojos asados de calidad)
- 1 huevo
- Harina
- Aceite de oliva
Preparación
1. Comprar un buen bacalao fresco en filetes y lavarlo. Recomendamos congelarlo a una temperatura igual o inferior a –20º C durante un periodo de 3 a 5 días para evitar contraer la enfermedad por anisakis. Aunque las recomendaciones son de 72 horas a -20ºC, los congeladores domésticos, sobre todos si están muy llenos, no alcanzan esas temperaturas en ese tiempo, por lo que hay que mantenerlos más tiempo para asegurar que la baja temperatura alcance a todo el pescado. Más información aquí.
2. Primero ponemos a asar los pimientos, así mientras se asan prepararemos el pescado. Si los compramos ya asados, saltaremos este paso. Primero lavamos y limpiamos bien de pepitas los pimientos. Los cortamos en tiras no muy anchas, de un dedo de grosor aproximadamente, para que se hagan más rápido. Elegimos una sartén bien grande y echamos un poco de aceite, poco, que ni cubra completamente el fondo, ya que no los queremos fritos sino asados. Encima ponemos las tiras de pimiento. Poner tapa a la sartén y mantener a fuego medio (6 de 10 en la vitrocerámica) dando la vuelta a los pimientos de vez en cuando. Los tendremos durante unos 15-20 minutos vigilando hasta que veamos que estén blanditos sin llegar a quemarse.
3. Mientras dejamos los pimientos asarse, vamos con el bacalao. Una vez descongelado el filete, procedemos a cortarlo. Si tiene un grosor de menos de 2 centímetros, lo cortaremos tal cual en trozos de unos 4 o 5 centímetros. Aunque esto del tamaño va al gusto de cada uno. Si es muy grueso, podemos usar la técnica de la yaya Pili que os explicamos a continuación para que luego no se nos quede crudo en la sartén. Vamos cortando en filetitos del grosor que queramos sin llegar a cortar la piel de abajo. Luego cada dos filetes cortamos con la tijera y nos quedan filetitos con la piel en medio. En la foto lo podéis ver más claro.
4. Pelar los ajos y cortarlos en trocitos, mejor que no sean muy finos para que no se quemen enseguida. Reservar. No olvidéis el truco de Jarita para evitar el olor a ajos en las manos.
5. Preparar otra sartén para freír el pescado. Elegiremos una más pequeña porque necesitamos echar abundante aceite de oliva para que se fría bien el pescado, y con una pequeña nos tocará echar menos cantidad. Ponemos el aceite y los ajos. Mantener a fuego medio hasta que tengamos listo el siguiente paso, para que no se nos quemen los ajos.
6. Rebozaremos el pescado. Echar sal a los filetes y rebozar después pasando por abundante harina, huevo batido y abundante harina de nuevo. El último paso de la harina hacerlo justo antes de echar cada trozo a la sartén.
7. Cuando el aceite esté bien caliente vamos echando los trozos de bacalao para freír. Cuando demos la vuelta al bacalao, si vemos que se van a quemar los ajos, los pondremos sobre él para que coja sabor a ajo.
8. Como los pimientos ya estarán hechos en la otra sartén, les añadimos un poco de sal por encima y removemos para que se mezcle. Bajamos el fuego de los pimientos al 4 y según sacamos los trozos de pescado de la otra sartén, los vamos colocando encima de los pimientos. Los ajos, como habíamos dicho, los vamos colocando encima de los trozos de pescado después de darles la primera vuelta en la sartén.
9. Cuando tengamos ya todo el pescado y los ajos, colocamos algunos pimientos por encima con cuidado de no romper el pescado, más o menos como se ve en la foto de arriba. Tapamos y dejamos otros 5 minutos a fuego bajo para que el bacalao coja el sabor de los pimientos y el ajo.
2. Primero ponemos a asar los pimientos, así mientras se asan prepararemos el pescado. Si los compramos ya asados, saltaremos este paso. Primero lavamos y limpiamos bien de pepitas los pimientos. Los cortamos en tiras no muy anchas, de un dedo de grosor aproximadamente, para que se hagan más rápido. Elegimos una sartén bien grande y echamos un poco de aceite, poco, que ni cubra completamente el fondo, ya que no los queremos fritos sino asados. Encima ponemos las tiras de pimiento. Poner tapa a la sartén y mantener a fuego medio (6 de 10 en la vitrocerámica) dando la vuelta a los pimientos de vez en cuando. Los tendremos durante unos 15-20 minutos vigilando hasta que veamos que estén blanditos sin llegar a quemarse.
3. Mientras dejamos los pimientos asarse, vamos con el bacalao. Una vez descongelado el filete, procedemos a cortarlo. Si tiene un grosor de menos de 2 centímetros, lo cortaremos tal cual en trozos de unos 4 o 5 centímetros. Aunque esto del tamaño va al gusto de cada uno. Si es muy grueso, podemos usar la técnica de la yaya Pili que os explicamos a continuación para que luego no se nos quede crudo en la sartén. Vamos cortando en filetitos del grosor que queramos sin llegar a cortar la piel de abajo. Luego cada dos filetes cortamos con la tijera y nos quedan filetitos con la piel en medio. En la foto lo podéis ver más claro.
4. Pelar los ajos y cortarlos en trocitos, mejor que no sean muy finos para que no se quemen enseguida. Reservar. No olvidéis el truco de Jarita para evitar el olor a ajos en las manos.
5. Preparar otra sartén para freír el pescado. Elegiremos una más pequeña porque necesitamos echar abundante aceite de oliva para que se fría bien el pescado, y con una pequeña nos tocará echar menos cantidad. Ponemos el aceite y los ajos. Mantener a fuego medio hasta que tengamos listo el siguiente paso, para que no se nos quemen los ajos.
6. Rebozaremos el pescado. Echar sal a los filetes y rebozar después pasando por abundante harina, huevo batido y abundante harina de nuevo. El último paso de la harina hacerlo justo antes de echar cada trozo a la sartén.
7. Cuando el aceite esté bien caliente vamos echando los trozos de bacalao para freír. Cuando demos la vuelta al bacalao, si vemos que se van a quemar los ajos, los pondremos sobre él para que coja sabor a ajo.
8. Como los pimientos ya estarán hechos en la otra sartén, les añadimos un poco de sal por encima y removemos para que se mezcle. Bajamos el fuego de los pimientos al 4 y según sacamos los trozos de pescado de la otra sartén, los vamos colocando encima de los pimientos. Los ajos, como habíamos dicho, los vamos colocando encima de los trozos de pescado después de darles la primera vuelta en la sartén.
9. Cuando tengamos ya todo el pescado y los ajos, colocamos algunos pimientos por encima con cuidado de no romper el pescado, más o menos como se ve en la foto de arriba. Tapamos y dejamos otros 5 minutos a fuego bajo para que el bacalao coja el sabor de los pimientos y el ajo.
Notas
Nos apunta la yaya Raquel que no es exactamente así su receta, que como ella usa pimientos asados comprados, utiliza una única sartén grande. Coloca los ajos y fríe todo el bacalao de una vez o en dos veces si hay mucho. Cuando da la vuelta a los filetes coloca encima los ajos para que no se quemen. Retira el bacalao y en el aceite sobrante echa los pimientos y los deja sofreír hasta que cogen el aceite. Pone después por encima el bacalao y los ajos manteniendo todo un poco al fuego.
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