Eso sí, con esta sencilla receta, queda de un plato de los que nos encantan, para tomar pan y mojar.
Por cierto, esta es otra de las recetas que tomamos del repertorio de la yaya Pili.
Ingredientes
- 1kg de congrio fresco
- 3 dientes de ajo
- 4 ramitas de perejil (si no tenemos fresco, usaremos una cucharada de seco)
- 1 rebanada de pan
- 1 cucharadita de harina de maíz
- 2 o 3 huevos
- 1 vaso de agua
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación
1. Comprar el congrio cortado en rodajas. Si es de la parte abierta del congrio, es mejor que la parte de la cola, tiene menos espinas. Lavar bien. Recomendamos congelarlo a una temperatura igual o inferior a –20º C durante un periodo de 3 a 5 días para evitar contraer la enfermedad por anisakis. Aunque las recomendaciones son de 72 horas a -20ºC, los congeladores domésticos, sobre todos si están muy llenos, no alcanzan esas temperaturas en ese tiempo, por lo que hay que mantenerlos más tiempo para asegurar que la baja temperatura alcance a todo el pescado. Más información aquí.
2. Ponemos los huevos duros a cocer. Poner en un cazo agua con un poco de sal y vinagre. Cuando se caliente un poquito añadimos los huevos lavados de forma que el agua les cubra. Llevamos a ebullición y mantenemos durante 10-15 minutos. Cuando acabe el tiempo lavar inmediatamente con agua fría los huevos para que se pelen bien después. Cuando se enfríen, quitar la cáscara, cortar en rodajas y reservar. Consulta los trucos de Jarita para la cocción de los huevos aquí.
3. Una vez descongelado el congrio, salpimentar y enharinar.
4. Elegimos una sartén o cacerola baja que sea grande para que nos quepa todo el congrio, y que tenga tapa a ser posible. Echamos aceite que cubra bien el fondo, calentamos y freímos el congrio enharinado por ambos lados. Cuidado que no se queme, ya aunque no quede muy hecho no pasa nada, pues después cocerá.
5. En el mortero vamos preparando los ajos pelados y el perejil (si es fresco mucho mejor). Los machacamos bien y añadimos después la rebanada de pan y un poquito de agua. Machacamos todo y mezclamos bien. Añadimos a la salsa el resto del agua y una cucharadita de harina de maíz.
6. Añadimos la salsa por encima del congrio cuando ya esté frito. El agua debe quedar sin cubrir del todo el congrio. Ponemos los huevos duros cortados a rodajas por encima, procurando que las yemas toquen el caldo para que lo espesen.
7. Cuando llegue a ebullición bajamos el fuego y dejamos hervir unos 10 minutos. Dependiendo de lo líquida que esté la salsa, usaremos tapa o dejaremos que evapore.
8. Apagar el fuego cuando la salsa ya esté reducida y dejar tapado. Está más rico reposado un rato.
2. Ponemos los huevos duros a cocer. Poner en un cazo agua con un poco de sal y vinagre. Cuando se caliente un poquito añadimos los huevos lavados de forma que el agua les cubra. Llevamos a ebullición y mantenemos durante 10-15 minutos. Cuando acabe el tiempo lavar inmediatamente con agua fría los huevos para que se pelen bien después. Cuando se enfríen, quitar la cáscara, cortar en rodajas y reservar. Consulta los trucos de Jarita para la cocción de los huevos aquí.
3. Una vez descongelado el congrio, salpimentar y enharinar.
4. Elegimos una sartén o cacerola baja que sea grande para que nos quepa todo el congrio, y que tenga tapa a ser posible. Echamos aceite que cubra bien el fondo, calentamos y freímos el congrio enharinado por ambos lados. Cuidado que no se queme, ya aunque no quede muy hecho no pasa nada, pues después cocerá.
5. En el mortero vamos preparando los ajos pelados y el perejil (si es fresco mucho mejor). Los machacamos bien y añadimos después la rebanada de pan y un poquito de agua. Machacamos todo y mezclamos bien. Añadimos a la salsa el resto del agua y una cucharadita de harina de maíz.
6. Añadimos la salsa por encima del congrio cuando ya esté frito. El agua debe quedar sin cubrir del todo el congrio. Ponemos los huevos duros cortados a rodajas por encima, procurando que las yemas toquen el caldo para que lo espesen.
7. Cuando llegue a ebullición bajamos el fuego y dejamos hervir unos 10 minutos. Dependiendo de lo líquida que esté la salsa, usaremos tapa o dejaremos que evapore.
8. Apagar el fuego cuando la salsa ya esté reducida y dejar tapado. Está más rico reposado un rato.
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