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Esta levadura casera la hemos preparado para evitar el uso de levadura química comercial, ya que suele llevar algunos aditivos nada recomendables y que no son necesarios.
La levadura química no es más que bicarbonato sódico (sal alcalina) al que ya se le ha incorporado un ácido en la cantidad suficiente para neutralizarlo, y también un almidón, que por lo general suele ser de maíz o trigo, lo protege del apelmazamiento al dar mayor homogeneidad a la mezcla y retrasa un poco el efecto gasificante. Para activarla lo único necesario es añadir un líquido o alcanzar una determinada temperatura, dependiendo del tipo de impulsor químico.
Por tanto en nuestra levadura casera vamos a utilizar como ingredientes el cremor tártaro, que es un acidificante y consevante natural que aumenta el volumen de las masas, el bicarbonato sódico y harina de maíz.
¿Por qué no utilizar únicamente bicarbonato sódico? El bicarbonato sódico es un compuesto químico que se activa con un líquido y un ingrediente ácido, y ante el calor se descompone en dióxido de carbono que es lo que hacen que esponjen las masas. El problema es que no da buen sabor a nuestras preparaciones a no ser que sea neutralizado con un ácido, y además es este ácido el que también ayuda a que el gas de dióxido de carbono se libere más rápidamente. Si en una receta nos mandan añadir algún ingrediente ácido como yogur, limón, miel, cacao puro o vinagre, podemos emplear bicarbonato sódico sin más, teniendo la precaución de introducir una vez hecha la mezcla muy rápido en el horno, pues el bicarbonato sódico comienza a reaccionar una vez que se humedece de forma inmediata.
Nuestra combinación hemos visto que suple la función de la levadura química comercial perfectamente, así que seguiremos utilizándola.
Ingredientes (para 200 g de levadura)
- 100 g de cremor tártaro (E-334)
- 50 g de bicarbonato de sodio
- 50 g de harina de maíz
Preparación
No tiene misterio, mezclar los ingredientes hasta que queden repardidos homogéneamente y guardar en un tarro. Se conserva perfectamente a temperatura ambiente en un frasco hermético durante meses. La utilizaremos en las recetas en la misma cantidad que la levadura química comercial.
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