En un principio iban a ser lollipops de queso, pero después de hacerlos me daba no sé qué pincharlos en un palo y que a mitad de cena se desmoronasen, ya que quedan cremosillos. Pero puestos en plan bombón sobre un papelito de mini-magdalena quedan molones igualmente.
Nosotros los hicimos de dos sabores, pero puedes tanto el queso como la combinación de frutos secos que quieras. Nuestra elección fue de brie con pistacho y de roquefort con nueces.
Los utensilios, fácil: dos tazones (uno para cada sabor), un mortero (o Thermomix) para picar los frutos secos), dos cuencos para los frutos secos y cucharillas para dar forma.
Ingredientes (Para unas 10 bolitas de queso brie con pistachos)
- 50 g de queso brie
- 50 g de queso de untar tipo Philadelphia
- Unos 100 g de pistachos
- Media rebanada de pan de molde sin corteza (para darle cuerpo)
- Opcional: alguna hierba aromática, tipo albahaca u orégano
Ingredientes (Para unas 10 bolitas de roquefort con nueces)
- 25 g de queso roquefort
- 75 g de queso de untar tipo Philadelphia
- Unos 100 g de nueces
- Media rebanada de pan de molde sin corteza (para darle cuerpo)
Preparación
1. Triturar los frutos secos por separado para cada tipo de bolita, bien con mortero o con Thermomix. Reservar cada uno por separado en un cuenco.
2. De nuevo preparamos 2 tazones, uno para cada tipo de bolita, y en ellos echamos a trocitos todos los ingredientes salvo los frutos secos. Removemos bien. Si queremos que quede más espeso puedes añadir más pan de molde. La media rebanada que echamos no se notó en el sabor y le dio cierta “ligereza” .
3. Con la ayuda de dos cucharitas haces una bolita y la depositas en el cuenco del fruto seco correspondiente para que se peguen en la superficie. Para darle una forma más redondita la cogemos en la mano y la moldeamos un poquito a modo albóndiga, pero sin apretar demasiado. La segunda te saldrá perfecta.
4. Y este es el resultado. Ahora al frigorífico hasta el momento de montar la mesa:
2. De nuevo preparamos 2 tazones, uno para cada tipo de bolita, y en ellos echamos a trocitos todos los ingredientes salvo los frutos secos. Removemos bien. Si queremos que quede más espeso puedes añadir más pan de molde. La media rebanada que echamos no se notó en el sabor y le dio cierta “ligereza” .
3. Con la ayuda de dos cucharitas haces una bolita y la depositas en el cuenco del fruto seco correspondiente para que se peguen en la superficie. Para darle una forma más redondita la cogemos en la mano y la moldeamos un poquito a modo albóndiga, pero sin apretar demasiado. La segunda te saldrá perfecta.
4. Y este es el resultado. Ahora al frigorífico hasta el momento de montar la mesa:
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