Cefalópodo presto como ningún otro a convertirse en suculento manjar. Ahora bien, saber hacerla es imprescindible, pues, como dice un amigo nuestro, "si está bien hecha es un manjar, si no, un suplicio".
Esta entrada surge tras un minucioso proceso de documentación, pues la receta es de la yaya Raquel. Nosotros solemos tomarla como segundo plato, pero hay quien prepara algo parecido como entrante tipo tapa.
Esta entrada surge tras un minucioso proceso de documentación, pues la receta es de la yaya Raquel. Nosotros solemos tomarla como segundo plato, pero hay quien prepara algo parecido como entrante tipo tapa.
Ingredientes
- 1 sepia grandota y limpia.
- Ajos
- Aceite oliva virgen extra
- Sal
- Perejil
Preparación
1. Compramos la sepia limpia y grandota.
2. Lavar la sepia y cortar en trocitos. Si vemos pieles las quitamos y las puntas de las patas o zonas duras también. Dejamos que se seque lo máximo posible.
3. Cogemos una sartén grande y echamos abundante aceite.
4. Pelamos 4 dientes de ajo y los cortamos en rodajas. Los echamos al aceite y ponemos a fuego alto.
5. Cuando se calienta el aceite, sin esperar a que se doren los ajos, echamos la sepia. Removemos para que se unte toda de aceite y añadimos abundante perejil seco picado y volvemos a mezclar todo.
6. Dejamos a fuego alto durante unos 10 o 15 minutos. El tiempo depende del agua que suelte la sepia, pero lo importante es dejarlo destapado y a fuego alto todo el tiempo para que no se quede dura. De vez en cuando se puede remover. El momento de tapar es cuando la sepia empieza a saltar porque se ha quedado casi sin líquido.
7. En ese momento damos vuelta, tapamos y mantenemos a fuego alto unos 3 minutos. Apagamos el fuego y dejamos tapado sobre el calor remanente de la vitrocerámica.
2. Lavar la sepia y cortar en trocitos. Si vemos pieles las quitamos y las puntas de las patas o zonas duras también. Dejamos que se seque lo máximo posible.
3. Cogemos una sartén grande y echamos abundante aceite.
4. Pelamos 4 dientes de ajo y los cortamos en rodajas. Los echamos al aceite y ponemos a fuego alto.
5. Cuando se calienta el aceite, sin esperar a que se doren los ajos, echamos la sepia. Removemos para que se unte toda de aceite y añadimos abundante perejil seco picado y volvemos a mezclar todo.
6. Dejamos a fuego alto durante unos 10 o 15 minutos. El tiempo depende del agua que suelte la sepia, pero lo importante es dejarlo destapado y a fuego alto todo el tiempo para que no se quede dura. De vez en cuando se puede remover. El momento de tapar es cuando la sepia empieza a saltar porque se ha quedado casi sin líquido.
Sepia justo cuando va a empezar a saltar. Enseguida habrá que taparla.
7. En ese momento damos vuelta, tapamos y mantenemos a fuego alto unos 3 minutos. Apagamos el fuego y dejamos tapado sobre el calor remanente de la vitrocerámica.
Así nos queda al terminar de cocinarla.
Así reposada, lista para servir.
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