Las medidas de las verduras son aproximadas, y se pueden variar según los gustos. Incluso puedes experimentar si te sientes innovador, combinando de forma temeraria otros tipos de vegetales.
Ingredientes
- 1 placa de masa quebrada
- 120g de cebolla
- 150g de bacon (se puede sustituir por tacos de jamón york para una versión light)
- 200g de champiñones
- 200g de brócoli
- 150g de calabacín
- 200g de nata de cocinar
- 2 huevos
- 200g de queso rallado
- Aceite de oliva
- Pimienta negra molida
- Hierbas provenzales
- Sal
Preparación
1. Descongelar la placa de masa quebrada.
2. Forrar una fuente con la placa de masa quebrada y precalentar en el horno según las instrucciones del paquete. Nosotros usamos una fuente como la de la foto con una placa de masa quebrada congelada de Mercadona y ajusta bastante bien.
3. Cortar el brócoli en forma de arbolitos, quitar las partes amarillas, enjuagar y poner a hervir con agua con sal en una olla por 10 minutos. Tienen que quedarse algo blanditos pero que mantengan la forma. Escurrir y reservar.
4. Cortar la cebolla en trozos pequeños y sofreír en una sartén grande con aceite.
5. Mientras se prepara la cebolla lentamente, vamos cortando el calabacín en tacos y laminamos
los champiñones limpios. El bacón si no lo hemos comprados en tacos también habrá que cortarlo. Un plus de sabor para el bacón consiste en marinarlo en Salsa Worcestershire (también conocida como Lea & Perrins) unos minutos antes.
6. Una vez la cebolla esté doradita añadimos el bacon. Cuando este empiece a cocinarse se añadirá el champiñón y posteriormente el calabacín.
7. Batimos los dos huevos y reservamos.
8. Añadimos al sofrito la nata, sal, pimienta y una pizca de hierbas provenzales.
9. Una vez esté todo unido, apartamos del fuego y añadimos la mitad del queso rallado y los huevos, mezclamos y vertemos sobre la masa quebrada.
10. Espolvoreamos el resto de queso rallado y horneamos a 200º durante 25-35 minutos (hasta que cuaje, dependerá de la altura). El horno estará precalentado de cuando hemos preparado la masa quebrada.
11. Se puede servir frío o templado pero no es recomendable caliente.
2. Forrar una fuente con la placa de masa quebrada y precalentar en el horno según las instrucciones del paquete. Nosotros usamos una fuente como la de la foto con una placa de masa quebrada congelada de Mercadona y ajusta bastante bien.
3. Cortar el brócoli en forma de arbolitos, quitar las partes amarillas, enjuagar y poner a hervir con agua con sal en una olla por 10 minutos. Tienen que quedarse algo blanditos pero que mantengan la forma. Escurrir y reservar.
4. Cortar la cebolla en trozos pequeños y sofreír en una sartén grande con aceite.
5. Mientras se prepara la cebolla lentamente, vamos cortando el calabacín en tacos y laminamos
los champiñones limpios. El bacón si no lo hemos comprados en tacos también habrá que cortarlo. Un plus de sabor para el bacón consiste en marinarlo en Salsa Worcestershire (también conocida como Lea & Perrins) unos minutos antes.
6. Una vez la cebolla esté doradita añadimos el bacon. Cuando este empiece a cocinarse se añadirá el champiñón y posteriormente el calabacín.
7. Batimos los dos huevos y reservamos.
8. Añadimos al sofrito la nata, sal, pimienta y una pizca de hierbas provenzales.
9. Una vez esté todo unido, apartamos del fuego y añadimos la mitad del queso rallado y los huevos, mezclamos y vertemos sobre la masa quebrada.
10. Espolvoreamos el resto de queso rallado y horneamos a 200º durante 25-35 minutos (hasta que cuaje, dependerá de la altura). El horno estará precalentado de cuando hemos preparado la masa quebrada.
11. Se puede servir frío o templado pero no es recomendable caliente.
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