Sanjacobos caseros congelados

Esta es una receta que gusta mucho a los peques de la casa. Es una receta muy fácil que todos sabemos hacer, pero aquí explicamos como optimizar el poco tiempo que te dejan libre los pequeños.

La idea es preparar en cantidades más grandes para rebozar todos a la vez y después congelarlos individualmente. El día que no sabemos que cenar y no tenemos tiempo de preparar nada, sacamos del congelador los que necesitamos y directamente a la sartén.

Además el rebozado, si queda en reposo al menos un rato es mucho mejor, ya que si se fríe inmediatamente el pan se separa del filete y ensucia mucho el aceite de la sartén.

Ya que los hacemos caseros aprovechamos para emplear un jamón cocido de buena calidad. Si es para los peques intentamos comprarlo bajo en sal, sin fosfatos añadidos,... vamos, lo más casero y natural posible. Y el queso lo menos graso que encontremos.

Ingredientes

• Jamón cocido en lonchas
• Queso en lonchas (emmental o el que más te guste)
• Harina
• Huevo
• Pan rallado (receta de pan rallado con Thermomix)
• Aceite de oliva

Preparación

1. Para cada loncha de jamón cocido, extenderla y poner encima la loncha de queso. Después enrollar para que se cubra todo el queso.
2. Rebozar pasando por harina, huevo y pan rallado, en este orden. Eliminar el exceso de pan rallado dando unas palmaditas con la palma de la mano.
3. Colocar los filetes empanados sobre papel vegetal apto para congelación dejando 1 cm de separación entre uno y otro. Cuando tengamos todos, cubrir con otro trozo de papel vegetal, doblar por donde nos interese procurando que no se junten los filetes y meter al congelador.                           
                   
    
   
   
4. Cuando se quieran consumir, sacar del congelador sólo los filetes que necesitemos y freir directamente sin descongelar en abundante aceite de oliva.
5. Al sacar de la sartén es mejor dejarlos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.