Esta forma de comer espinacas le choca a mucha gente, ya que se toman crudas, tal cual, sin cocinar. La espinaca cruda aporta muchos más nutrientes que la lechuga, que sobretodo las de supermercado son básicamente agua y fibra con ligero regusto a plastiquete. Si la cocináramos, muchos de estos nutrientes se perderían.
Aquí va la receta, sin calculadora porque es ridículo. Lo más importante es que la espinaca sea fresca y de calidad. No creo que haga falta decirlo, pero que a nadie se le ocurra usar espinacas congeladas.
Y a comer se ha dicho.
Aquí va la receta, sin calculadora porque es ridículo. Lo más importante es que la espinaca sea fresca y de calidad. No creo que haga falta decirlo, pero que a nadie se le ocurra usar espinacas congeladas.
Ingredientes
- Espinacas (obviamente, por ejemplo, si utilizáramos magdalenas en su lugar, no sería ensalada de espinacas, sino de magdalenas, lo que sería una guarrindongada)
- Rulo de queso de cabra
- Taquitos de jamón serrano, o panceta a tiras
- Nueces
- Mostaza a la antigua
- Miel
- Leche
- Vinagre de Módena (o el que más te guste)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Ingredientes que consideramos opcionales y que no quedan mal:
- Tomate
- Pepino, a taquitos
- Cebolla, en sus diferentes versiones, cruda, pochada junto con el jamón o caramelizada
Preparación
- Lavar las espinacas, escurrirlas, cortarlas (mejor a tiras) y ponerlas en un bol, que será el bol destinado a poner en la mesa.
- Lavar y cortar el tomate y el pepino, y ponerlos por encima de las espinacas.
- Preparar el aliño, que reservaremos en un vaso.
- 1 parte de vinagre por 4 de aceite de oliva, aunque esto depende de la acidez del vinagre, ya que no es lo mismo usar vinagre de manzana que de Módena o de vino tinto. Así que toca probarlo y corregir. Nosotros tenemos preparada la mezcla que nos gusta en un bote y así es más rápido.
- Añadir alguna cucharada de mostaza, de miel y de leche (leche muy poquita, lo justo para dar fluidez al conjunto). Si la miel está muy dura, la ponemos unos segundos al microondas.
- Un pelín de sal.
- Sofreir en una sartén el jamón o la panceta. Si optamos por añadir cebolla, podemos pocharla un poquito antes.
- Con la sartén todavía caliente, añadir unas rodajas de rulo de cabra para que se derritan un poquito. Extendemos sofritillo formado por el jamón, cebolla y queso por encima de las espinacas y, con ayuda de una cuchara, vertemos de manera uniforme el aliño.
Y a comer se ha dicho.
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