Después de probar con varios rellenos hemos decidido que esta es la favorita de los peques, incluso del que no le gusta el queso ;-)
Ingredientes para una pizza mediana (30 cm)
Las cantidades son orientativas. Si queremos aligerarla, simplemente se echa menos queso y listo. Si queremos una pizza más... "fundente", pues más queso.
- Queso rulo de cabra (40g)
- Queso azul (40g)
- Queso maasdam, gouda o emmental (50g)
- Queso mozzarella rallado (100 g)
- Salsa de tomate concentrado
- Aceite de oliva
- Orégano
Preparación
1. Preparar la masa de pizza como os indicamos aquí.
2. Preparamos los ingredientes. Esto es, cortamos los quesos, la mozzarella rallada, el rulo a lonchas y el resto a taquitos. Contamos con que tenemos ya la masa extendida y formada y el horno precalentando siguiendo las instrucciones de la receta de la masa.
3. Extendemos la salsa de tomate con un pincel. Cuando hablamos de salsa de tomate, nosotros echamos o tomate rallado natural reducido sin caldo (con un colador se quita muy bien el exceso de agua) o del que venden concentrado. Es importante que no se trate de salsa o tomate con mucho caldillo, porque se nos reblandecería la base de la pizza.
4. Esparcimos orégano sobre el tomate. Esto también puede hacerse al final.
5. Ponemos el queso de base (mozzarella). No hace falta cubrir toda la extensión de la base, porque al fundirse la superficie de cada trocito de queso aumenta. Y por encima van el resto de los quesos bien repartidos.
6. La metemos al horno siguiendo las instrucciones de la receta de la masa.
2. Preparamos los ingredientes. Esto es, cortamos los quesos, la mozzarella rallada, el rulo a lonchas y el resto a taquitos. Contamos con que tenemos ya la masa extendida y formada y el horno precalentando siguiendo las instrucciones de la receta de la masa.
3. Extendemos la salsa de tomate con un pincel. Cuando hablamos de salsa de tomate, nosotros echamos o tomate rallado natural reducido sin caldo (con un colador se quita muy bien el exceso de agua) o del que venden concentrado. Es importante que no se trate de salsa o tomate con mucho caldillo, porque se nos reblandecería la base de la pizza.
4. Esparcimos orégano sobre el tomate. Esto también puede hacerse al final.
5. Ponemos el queso de base (mozzarella). No hace falta cubrir toda la extensión de la base, porque al fundirse la superficie de cada trocito de queso aumenta. Y por encima van el resto de los quesos bien repartidos.
6. La metemos al horno siguiendo las instrucciones de la receta de la masa.
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